Los mosaicos del interior de la Catedral de Monreale, están conservados espléndidos y deslumbran al visitante desde el primer momento en el que se entra en el Duomo. Las escenas del Antiguo Testamento y testimonios de la coronación de Guillermo II (S.XII), relucen gracias a los dorados y coloridos mosaicos, las dimensiones de la columnata, los arcos, la decoración del techo artesonado, el suelo árabe original perfectamente conservado, es una maravilla.
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