Fotos y letras

En la página de Eneas compartiré con vosotros mis fotos preferidas de los viajes por el Mediterráneo y otros lugares que he visitado, pero también reflexiones personales sobre los temas que me preocupan, divierten o me apasionan.

sábado, 2 de octubre de 2010

Identidades de una mujer y madre

El principio : las dos indentidades.

15/09/2010

Estos días recobrados de paseos al sol a pie de viñedos, de ritmos lentos y horas dulces me recuerdan a los días de la espera…las semanas de antes de la era de Arán, en las que en silencio me rodeaba el gran vientre con las manos y me preguntaba cómo sería ese maravilloso ser que iba a nacer, en cómo serían los primeros instantes al abrazarlo, al sentirlo encima de mi pecho, en la dulce espera de los padres al ser testigos de la creación…poderosa naturaleza que nos regala, a pesar de todo, el milagro de unirnos y crear vida…Ahora, un año y medio más tarde, después de haber vivido entregada en cuerpo y alma a ese ser único, precioso, delicado, luminoso y tan vivo que ha encendido nuestros corazones, durante esas dos horitas con las que empieza la guardería vuelvo a pasear sola, en silencio entre mis pensamientos.

Después de días y noches entregada, pendiente, apasionada, impaciente, radiante, de ilusiones y de nervios, de enseñanzas, de dar y sobre todo recibir tanto, tanto amor me siento feliz, tranquila, de saber que está fuerte y feliz, y me siento capaz de retomar poco a poco mi espacio, mi tiempo, volver a recuperar mi identidad…he sido durante este tiempo la madre de Arán, ahora volveré a ser Elisa. Y tendré que aprender a vivir en equilibrio, a reconciliar ambas identidades, y hacer de mis múltiples yos uno solo para poder vivir en paz y armonía, y seguir adelante amando y avanzando en esta preciosa vida que ahora es la vida en familia.

Aventura de ser madre

Cuando me embarcaba en esta aventura de ser madre no sabía dónde me dirigía, qué nos depararía la vida, qué experiencias, cómo iba a cambiar nuestra realidad y nuestro día a día y lo hacía contenta, confiada, esperanzada, abierta. No me equivocaba en dejar las puertas abiertas, en estar receptiva y serena porque cada madre vive su maternidad de una manera diferente, recibe a sus hijos y establece con ellos una relación única que no se puede decidir de antemano, aunque sí preparar…a veces me sentía desnuda, como quien se lanza a un mar desconocido, saltando desde el acantilado…pero más bien fue como ir adentrándose en la playa poquito a poco, dejando que las olas me cubrieran y mecieran dulcemente porque ha sido, desde el primer momento, una delicia, una maravilla…

Cuando digo desnuda, era porque estaba preparada a adaptarme y entregarme a sus necesidades, a sus ritmos, en mi idea de maternidad y de familia había una cierta renuncia para dedicarme a la nueva vida que nacía, ni siquiera sabía durante cuánto tiempo iba a ser así, o si sería para siempre…en términos más concretos no sabía si podría volver a mi ritmo de trabajo de antes, a mis viajes y vaivenes, ni si querría salir de casa, no sabía cómo iba a ser! Pero quería estar disponible, para él. Ahora sé lo que ha durado esta vida de la que llamo “la otra identidad”, la de la madre de Arán, y me siento orgullosa y segura de lo que somos, y preparada para volver a salir, a alejarme un poquito, unas horas de él…

Primeros días en la guardería

Son los primeros días de guardería, de la escola bressol como lo llaman las maestras, porque no guardan sino que cuidan y educan a nuestros hijos…siempre está bien llamar a las cosas por su verdadero nombre. Va unas horitas y se encuentra bien, se divierte, juega, amplia su mundo con otros lugares y otras personas, sobre todo otros niños y se le ve muy feliz. Siempre han dicho que se ve un niño muy feliz, y siempre yo pensaba “Claro, como sus padres”… Ahora voy recuperando yo mi tiempo, exclusivo para mí, al que siempre estaba acostumbrada para mis estudios, mis libros, mi trabajo, mis viajes y que había perdido, aparcado, aplazado durante este año de entrega…Entrega y aprendizaje, yo sólo lo he sabido hacer así, y he aprendido mucho durante este tiempo, tantísimo!

Hace falta más redes

Al principio tenía muchas dudas, pero gracias al apoyo incondicional y constante de mi pareja, que ha sido un compañero en todo el sentido de la palabra, que se ha involucrado, participado y volcado en la aventura de ser padres completamente, y no sólo después del trabajo como he ido viendo a mi alrededor…y gracias a lo fácil que nos lo ha puesto Arán desde el principio, nos ha ayudado mucho como si supiera de nuestra torpeza, nuestra inexperiencia, qué niño maravilloso! Y cuántas veces he pensado en cómo puede ser que en estos primeros meses en que se necesita tanta ayuda, y tanta experiencia y mano con los bebés, cómo puede ser que se viva hoy en esta sociedad de una manera tan aislada, tan recogida y apartada del resto de las madres y padres! Qué falta hace tejer redes entre madres y padres, entre abuelas y abuelos que compartan y se ayuden mutuamente! Ha habido momentos en los que me he sentido sola, he tenido dudas y temores, en este largo invierno de un pueblo que parecía hibernar todo él…y qué alegre ha sido después el despertar, encontrar a los primeros niños y madres en el parque con la llegada de la primavera, comunicarnos, entendernos, jugar entre nosotros…no era consciente de la importancia de la comunicación, y de lo enriquecedor que es compartir con los demás estas vivencias…Hubo momentos en los que necesité ayuda, o tiempo para mí un ratito para pensar en mis cosas, para descansar la mente, leer, escribir, charlar…y al cabo del tiempo, mientras él crecía y caminaba, curioseaba, gritaba y quería asomarse a este mundo lleno de novedades para él, de cosas por descubrir tuve claro que él estaría bien con otras personas, y que yo tenía unas ganas locas de volver a comunicarme y a sentirme útil, a recuperar mi trabajo y mis ganas de aportar mi valor más allá de mi vida familiar.

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